Que levante la mano quien no haya terminado de tejer una prenda y
en algún momento pensara: “me ha quedado un poco sosa”. Hay veces que nos
enamoramos de prendas básicas que, al terminar, no son todo lo chulas que
esperábamos. Hoy te traemos un paso a paso para dar el toque final a esos
proyectos que se convertirán en uno de los básicos de tu armario. ¿Cómo lo
haremos? Bordando sobre el tejido.
Para este tutorial hemos
utilizado nuestros ovillos de
madera de 8 mm y aguja lanera para poder bordar. Si te
animas a bordar alguna de tus prendas recuerda buscar en tu bolsa de lanas
sobrantes, seguro que encuentras auténticos tesoros que podrás utilizar, ya que
para esto no necesitarás grandes cantidades de material.
Punto
1: puntadas cruzadas
Para hacer este punto necesitarás
lana de dos colores diferentes. El sentido de éste será vertical, te irá genial
para bordes de chaquetas o delanteros de jerseys a los que quieras dar un toque
especial.
En la muestra que te vamos a
enseñar hemos tomado como ancho 3 puntos, pero si lo quieres un poco más ancho
puedes aumentar esta distancia.
Empezaremos introduciendo la
aguja por el revés del tejido y sacándola por el derecho, lo más pegada posible
al borde inferior derecho de nuestro bordado. Asegúrate de que te quede
suficiente hebra en la parte del revés del tejido para, después, poder hacer el
remate y asegurarte de que no se deshace. También puedes dar unas puntaditas
pequeñas en el revés del tejido antes de pasar la aguja hacia la parte del
derecho.
Tomando como ancho los 3 puntos
que te hemos indicado antes, cuenta 6 vueltas hacia arriba, pincha la aguja en
la parte de la derecha y sácala 2
vueltas más abajo.
Tomando como referencia el punto
por donde sacaste la aguja, cuenta otras 6 vueltas hacia arriba, pincha la
aguja en la parte derecha (siempre teniendo en cuenta que la distancia
horizontal deben ser 3 puntos), y vuelve a sacarla 2 vueltas más abajo. Cuando
saques la aguja del tejido, ésta, debe estar por debajo de la hebra con la que
estás bordando. En la foto la ves por encima para que aprecies bien por dónde
la debes sacar.
Continúa bordando siguiendo los
dos últimos pasos.
Cuando llegues al punto final,
saca la aguja por la parte contraria a la de la última puntada. Así mantendrás
el cruce.
Ya tienes el primer color
bordado, ahora nos toca enhebrar la aguja con el otro color.
El segundo color lo
introduciremos como el primero, metiendo la aguja por el revés del tejido y
sacándola por el derecho, con la particularidad de que lo haremos en el lado
contrario. Esta vez en el izquierdo, para comenzar a cruzar los colores.
Lleva la aguja hasta la parte
derecha del bordado. El bordado lo haremos de forma simétrica, así que
introduce la aguja seis vueltas por encima del punto en el que has comenzado y
sácala dos vueltas por debajo. Verás que te queda justo enfrente de donde
bordaste con el primer color. Como estás llevando la hebra hacia la derecha
ésta debe quedar por encima de la del primer color.
Para hacer la puntada de la
izquierda: cruza la hebra del color con el que estás trabajando por debajo de
la del primer color. Vuelve a pinchar la aguja seis vueltas por encima y sácala
dos vueltas más abajo.
Continúa bordando siguiendo los
dos últimos pasos: recuerda que cuando llevamos la hebra de izquierda a derecha
ésta va por encima de la del primer color y cuando es de derecha a izquierda la
hebra la metemos por debajo.
Cuando llegues al punto final,
vuelve a cruzar la hebra al lado contrario en el que has dado la última
puntada.
Vuelve a pasar la aguja del
derecho del tejido al revés y haz los remates correspondientes para asegurar tu
bordado.
Así nos quedaría una vez
terminado.
Punto
2: ondas
Para bordar este punto
necesitarás tres colores diferentes. Lo bordaremos en sentido horizontal por lo
que quedará perfecto en los bajos de las prendas y las aberturas de tus bolsos.
Comenzaremos enhebrando la aguja
con el primer color e introduciendola del revés hacia el derecho. Igual que en
el punto anterior, puedes dejar un poco de hebra para hacer remates después o
dar unas pequeñas puntadas antes de sacar la aguja por el derecho.
Ahora comenzaremos a crear una
línea recta, así que con cuidado de no torcernos vamos a ir introduciendo la
aguja saltándo un punto cada vez y de derecha a izquierda.
Volvemos a introducir la aguja
por el punto anterior, de derecha a izquierda y la sacamos por el siguiente.
Iremos repitiendo el paso
anterior hasta donde tengamos el final del bordado.
Cuando llegues al final, vuelve a
pasar la aguja hacia el revés y haz un pequeño remate para que el bordado no se
deshaga.
Enhebra la aguja con el siguiente
color. Comienza introduciendo la hebra de abajo hacia arriba por debajo de la
primera puntada del primer color.
Continúa pasando la aguja por
detrás de la siguiente puntada, esta vez de arriba a abajo.
Vuelve a pasar la aguja de abajo
a arriba por debajo de la siguiente puntada.
Continúa siguiendo los dos
últimos pasos hasta el punto en el que finalice tu bordado. No debes tirar
mucho de la hebra cada vez que la pasas por debajo de alguna puntada, debe
quedar flojito, si en algún punto tiras más de la cuenta y queda muy pegada la
puntada a la hebra, con la punta de la aguja ahueca ésta.
Cuando llegues al final del
bordado, pasa la hebra otra vez hacia el revés y remata este color.
Enhebra la aguja con el siguiente
color. Para comenzar mete la aguja de arriba a abajo( al contrario que la hebra
anterior) pasando la punta por debajo de las hebras de los dos colores
anteriores.
Vuelve a pasar la aguja de abajo
a arriba.
Ahora vuelve a repetir pasando la
aguja de arriba hacia abajo.
Continúa bordando siguiendo los
dos últimos pasos hasta el final del bordado.
Cuando llegues al final, igual
que hicimos con los dos colores anteriores, remata la hebra con la que estás
bordando. ¡Ya tenemos nuestras ondas terminadas!
Punto
3: pluma
Para bordar este punto sólo
necesitarás lana de un color. La pluma es un punto que se borda en horizontal y
te quedará ideal en las mangas de tus prendas. Al poder hacerlo anchito te dará
mucha personalidad.
Este punto lo empezamos a bordar
por la parte inferior. Introduce tu aguja desde el revés hacia el derecho para
comenzar.
Encima del mismo punto en el que
has metido la hebra, cuenta 4 vueltas, introduce la aguja por ese punto y
sácala en diagonal por el otro lado del punto, justo dos vueltas más abajo, la
punta de la aguja debe ir por encima de la hebra. Si hace falta colócala justo
antes de tirar para ajustar la puntada. Las 4 vueltas que hemos subido será el
ancho de nuestra pluma, si quieres que la tuya sea todavía más grande, sólo
aumenta esta distancia, pero ten en cuenta que debe ser un número par, para que
el centro te quede perfecto.
Para hacer la puntada superior,
cuenta dos vueltas por encima del centro, introduce por ahí la aguja y sácala
por el otro lado del punto dos vueltas más abajo. Recuerda sacar la aguja por
encima de la hebra, de esta forma quedará sujeta.
Para hacer la puntada inferior de
la pluma: introduce la aguja dos vueltas más abajo de abajo hacia arriba y
sácala dos vueltas más arriba por el otro lado del punto, de forma que te quede
en la parte central de la greca.
Como te hemos indicado antes, la
hebra siempre tiene que salir por encima de la puntada. En la imagen superior
estás viendo cómo queda una vez que terminas un punto superior e inferior.
Sigue bordando alternando
puntadas superiores e inferiores hasta que llegues al final de tu bordado.
Cuando llegues al punto final, da
una pequeña puntada metiendo la hebra hacia el revés del tejido, para que la
parte central de la pluma quede fijada.
Recuerda rematar la hebra por el
revés para que el bordado no se deshaga.
Esperamos que estos tres puntos
bordados te den ideas para customizar tus prendas y darles un toque diferente.
Nos encantará que nos enseñes las combinaciones que haces con ellos a través de
las redes sociales con el hashtag #weareknitters. ¡Hasta la próxima tejedores!
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