Aún queda bastante para Semana Santa, pero estos días de sol y las tardes más largas hacen que mi mente empiece a pensar en vacaciones. Sé que acabo de volver de Roma, pero tengo ganas de mucho más. 

Esta casa me parece perfecta como refugio soñado para pasar días de descanso, darte un gran baño en esa bañera exenta o leer libros en el sofá. En definitiva, para aprender a cuidarnos un poquito más. 

Toda la casa está llena de luz y los espacio diáfanos la hacen mucho más especial. ¿No estás de acuerdo? ¿Quién tiene ganas de vacaciones?